Este método de observar la respiración puede ser hecho en cualquier
parte, en cualquier momento, aunque sólo dispongas de unos pocos minutos. Tú
puedes observar simplemente la expansión y contracción de tu vientre, a medida
que la respiración entre o salga, o puedes probar este sistema.
Primer paso: Observa la inhalación.
Cierra los ojos y empieza a observar tu respiración. Empieza con la
inhalación, desde que entra en tu nariz hasta que baja a los pulmones.
Segundo paso: Observa el espacio que le sigue.
Al final de la inhalación hay un espacio, antes de que comience la
exhalación. Tiene un valor inmenso. Observa esa brecha.
Tercer paso: Observa la exhalación.
Ahora observa la exhalación.
Cuarto paso: Observa el espacio que le sigue.
Al final de la exhalación hay un espacio: obsérvalo. Sigue estas cuatro
fases por dos o tres veces. Observa simplemente el ciclo de la respiración, sin
cambiarlo en absoluto; observa simplemente el ritmo natural.
Quinto paso: Contar las inhalaciones.
Ahora empieza a contar: Inhalación -cuenta
uno; no cuentes la exhalación,
inhalación -dos-, y así hasta
llegar a diez. Luego cuenta hacia atrás, de diez a uno. Puede que algunas veces
olvides observar la respiración o cuentes por encima de diez. Empieza entonces
otra vez desde uno.
“Estas dos cosas se tienen que recordar: la observación y, especialmente el espacio que hay entre ciclos. La experiencia del espacio eres tú mismo, lo más profundo, tu ser. En segundo lugar, ir contando, pero sin pasar de diez y volviendo otra vez a uno. Cuenta solamente la inhalación. Estas cosas ayudan a la conciencia. Tienes que estar consciente, o si no empezarás a contar las exhalaciones o te pasarás de diez.
Si disfrutas con esta meditación, continúa con ella. Es de un inmenso valor.”